
Preocuparnos por lo que digan los demás no es tan grave como podríamos pensar, incluso es importante que tomemos atención sobre la opinión y percepción que tienen las otras personas sobre ciertos aspectos de nuestras vidas. En muchas ocasiones, nos sentimos perdidos sobre nuestras acciones y es por eso que puede ser de ayuda una segunda perspectiva de la situación.
Sin embargo, seamos sinceros con nosotros mismos, en muchas ocasiones queremos que las personas a nuestro alrededor piensen que somos exitosos, guapos o altamente productivos. ¡A todos nos preocupa nuestra reputación ante la sociedad!
No hay nada de malo con querer tener una buena reputación, esto puede ser un gran punto a favor para encontrar increíbles oportunidades o mantenernos fuera de los problemas.
Ahora bien, lo que realmente interesa cuando nos preocupamos de lo que dicen los demás es quién es el emisor de la opinión. Esto quiere decir que el problema de preocuparnos de lo que digan otros, es cuando son personas que no se preocupan por nosotros, ¡basta de prestar atención o esperar la aprobación de un completo extraño!
No es correcto esperar la aprobación de personas que no vamos a ver en un futuro cercano de nuestras vidas, ya que son desconocidos que no tienen una conexión emocional con nosotros, por ende, no se interesan de la forma que lo haría un padre o un gran amigo.
No obstante, el hecho de que pares de prestarle atención a la opinión de los demás no es porque aceptes que has fracasado de alguna forma; el objetivo es que estés tan ocupado logrando tus metas que no tengas tiempo para preocuparte por la percepción de desconocidos.
No dejes de leer los tres métodos que te ayudarán a dejar de escuchar las opiniones que tienen desconocidos sobre ti:
Sé fiel a tus propios valores
El mundo nunca dejará de imponer una forma de pensar y actuar determinada. Sin embargo, tú debes encontrar tu propia esencia y ser fiel a tu moral, metas y valores.
Es decir, es difícil preocuparse por lo que piensen los demás si no te riges por su sistema de valores.
Si riges tus propias reglas, no tienes razones para pensar en lo que piense un grupo de personas ajenas a ti o a tu círculo social y familiar, a menos que estos individuos vivan bajo esa premisa también. Mantenerte fuera del deseo de aprobación va a ayudarte a mejorar tu calidad de vida.
Con lo anterior dicho, no pienses que es difícil crear tus propias reglas y valores. Puedes buscar las mejores partes de un grupo social o sistema y copiarlo, de manera que copies lo que te inspire más de sus eventos, personas o formas de vida. Tomarás lo que te haga sentir que puede convertirte en una mejor persona.
Ahora bien, a medida que te encuentres creando tu propio círculo y ambiente regido por reglas, moral y valores propios, vas a buscar personas que compartan una forma parecida de vivir. No es necesario que concuerden con todas las premisas, solo con el ideal general, de manera que se conviertan en un clan.
Mantente enfocado en tu proceso personal
El futuro es incierto, y por ende los resultados de tu proceso también lo son, sin embargo, siempre debes disfrutar el camino a esa meta.
Puedes comprar un carro y que el mismo salga defectuoso, enamorarte y que el amor no sea correspondido, pero sea como sea el camino, hay que disfrutar el proceso porque es la fase de trabajo que está en busca de un resultado.
Siempre será impredecible lo que suceda en el futuro, está fuera de tus manos.
El resultado de tu trabajo siempre está fuera de tu alcance, al igual que la aprobación de los demás, es por eso que es importante preocuparnos por el proceso de desarrollo en ti mismo, ya que eso significa un procedimiento interno.
Mantente enfocado en todos esos aspectos que requieren de atención y dedicación, todos estos elementos son parte del proceso. Además, si te enfocas en esta fase, será más difícil preocuparte por lo que pensarán los demás del resultado.
El proceso es inmune a las opiniones de los demás, es tu zona personal para cometer los errores y crecer, es decir, allí tienes todo bajo tu control.
Aunque siempre las otras personas pueden criticar lo que hagas, no podrán hacerlo sobre lo que pienses de tus objetivos. Mantente al tanto de tu proceso personal, ya que será bajo tu propio estilo de aprendizaje y desarrollo.
Nunca dejes de sumar valor
Siempre debes estar pendiente de lo que piense cierto grupo de personas, es decir, tu familia y aquellos amigos que sean realmente cercanos. Por su parte, si eres una persona independiente en el área laboral, debes escuchar lo que tus clientes tienen que decir y si eres empleado, prestar atención a la percepción de tu jefe.
Es decir, ten valores con los cuales las personas que te quieren se sientan orgullosas de que las tengas; no es importante que no estén de acuerdo con las mismas, porque te respetarán y te van a querer sin importar que no compartan esa línea de pensamiento. Recuerda que el respeto es el resultado natural de ser una persona valiosa.
Cuando te encuentres en una constante suma de valor, no tendrás que preocuparte por lo que otras personas piensen. O sea, considera que si tienes un código de moral o pensamientos que son autodestructivos, tus amigos más cercanos y familia se sentirán mal y heridos por ti, además que personalmente te verás perjudicado.
Para evitar esa situación, siempre mantente enfocado en sumar valor. De esta manera, estarás contribuyendo en ti mismo un amor y estimación que te hará abandonar cualquier deseo de ser aprobado por personas ajenas a ti y a tu círculo social.
Sigue todos estos consejos y te sentirás más libre y listo para dejar de esperar la aprobación de personas ajenas a tu proceso personal. Recuerda que no es arrogante pensar en ti y reconocer tu propio valor; mantente ocupado convirtiéndote en una mejor persona para ti mismo y las personas que te rodean y amas.